MANIFESTACIONES ARTÍSTICAS MEDIEVALES
PRERROMÁNICO ASTURIANO.
SIGLOS VIII-X
INFLUENCIA VISIGODA Y BIZANTINA.
POSIBLES CONTACTOS CAROLINGIOS. EN ESPECIAL EN ORFEBRERÍA.
La Cruz de la Victoria, realizada en el año 908 y donada por Alfonso III el Magno y su esposa Gimena a la catedral de San Salvador. Se encuentra en la Cámara Santa de la Catedral de Oviedo
El arte asturiano está financiado y programado por la corona.
|
IGLESIAS Y PALACIO DE LOS REYES.
Podemos distinguir tres periodos:
Principios del s. VIII, se caracteriza por estar cercado por montañas y mar y desarrolla una arquitectura sin nexos de unión con Europa o España, se dan edificios fuertes y reina Alfonso II (791 – 842). Predominan elementos visigodos,la iglesia de San Julián de los Prados (Santullano), en Oviedo, de tres naves y tres ábsides, crucero y pórtico a los pies; el interior estuvo decorado con magníficas pinturas murales, que dieron a este templo el sobrenombre de «Capilla Sixtina del prerrománico asturiano».
Etapa de madurez. Estilo ramiriense de Ramiro I (842 – 860). La segunda etapa destacan el palacio de Santa María del Naranco, San Miguel de Lillo y Santa Cristina de Lena. Es la etapa de la revolución dentro de la arquitectura. Los edificios se conciben con una mayor altura imponiéndose la verticalidad.
[…] Tú que por tu siervo el glorioso Príncipe Ramiro junto a la reina Paterna, su esposa, reconstruiste esta mansión derruida por su vetustez excesiva y que levantaste por ellos esta ara de bendición, en este lugar suyo, a la gloriosa Santa María, escúchalos desde tu morada de los cielos y perdónalos de sus pecados […], 23 de junio del año 848
Van a parecer bóvedas de cañón sustentadas por arcos fajones o perpiñanos, que están dispuestos transversalmente al eje de la nave y que sustenta la bóveda de cañón. Estos arcos se corresponden con estribos o contrafuertes. Los ábsides son rectangulares y siguen la tradición visigoda pero se diferencian en que aquí no están separados.
| ||||
ARTE MOZÁRABE
Siglos X y XI.
Fuerte influjo musulmán.
Arco de herradura califal , bajo alfiz.
Los Beatos y el Apocalipsis.
|
La arquitectura del X está sometida a un fuerte influjo musulmán. A principios del siglo X se acuñó el término mozárabe dando nombre al arte cristiano del momento fuera de Asturias.
Esta arquitectura se extiende por el norte de España y Portugal y por el sur de Francia. En el año 900 el reino leonés alcanza la frontera del Duero, tiene que llevar a cabo un proceso de colonización llevado a cabo sobre todo por monasterios.
SAN MIGUEL DE ESCALADA. 913.
En el año 9122 emigraron del emirato de Córdoba a tierras del Reino de León un grupo de monjes encabezados por el abad Alfonso, levantando de las ruinas allí presentes el templo. La construcción tardó 12 meses, contando con la mano de obra de la comunidad monástica, concluyéndose en el año 913 reinando entonces García I .
Se produce una arquitectura nueva con base monástica, las iglesias se levantan en piedra pero el grueso del monasterio se hace en mampostería. Se sigue una línea estricta. La escultura es reducida y será un elemento secundario dentro del arte, esta escultura apareció en el iconostasio y en los capiteles de las columnas.
En el exterior aparecerá un elemento característico que son los modillones de lóbulo que son unas ménsulas que tienen una función decorativa.
| ||||
ARTE ROMÁNICO
|
El fenómeno de las peregrinaciones favoreció la difusión del románico en España. Se dieron influencias francesas, islámicas –por los frecuentes contactos entre cristianos y musulmanes– y lombardas. Hubo tres etapas:
Románico catalán (comienzos del siglo XI)-
Románico pleno (siglo XII). Durante el siglo XII se produjo el gran desarrollo del románico. En Navarra, hay que destacar las iglesias de San Miguel y San Pedro de la Rúa de Estella; Santa María la Real de Sangüesa, la colegiata de Tudela y las plantas centrales de Eunate (octogonal, rodeada de columnas) y Torres del Río (cúpula nervada de influencia islámica), que recuerdan el martyrium paleocristiano.
En Zamora, lo principal es el cimborrio catedralicio, cuya influencia bizantina se observa en la cubierta de cúpula gallonada en forma de media esfera, que se repite en la colegiata de Santa María de Toro y en la torre del Gallo de la Catedral Vieja de Salamanca. En Segovia, además de la iglesia templaria de la Vera Cruz, que recuerda el Santo Sepulcro de Jerusalén, destacan las esbeltas torres de San Millán y San Esteban, con pórticos laterales, al igual que San Esteban de Gormaz en Soria, donde la influencia árabe se plasma en los arcos entrelazados del claustro de San Juan de Duero y la francesa en Santo Domingo.
ESCULTURA
La escultura románica como la pintura se hallan subordinadas a la arquitectura, donde las imágenes cumplían una función didáctica, conocida como la «Biblia de los pobres» porque ilustraban a un pueblo analfabeto.
La principal característica estética es la ausencia de naturalismo en un mundo hierático, en el que la geometrización de las figuras y su tamaño jerárquico conducen a la alteración de las proporciones y a la deshumanización, pues el pensamiento teocéntrico medieval estaba determinado por el miedo al castigo divino.
EXTENSIÓN DEL ROMÁNICO: PRINCIPALES NÚCLEOS.
ICONOGRAFÍA: Los sobrecogedores pasajes del Juicio Final que narra el Apocalipsis de San Juan inspiran los relieves de las portadas –tímpanos, arquivoltas, dinteles, parteluz, jambas–; la iconografía procede del arte paleocristiano y bizantino: Agnus Dei, crismón, Cristo Juez, Pantocrátor o Maiestas Domini rodeado del tetramorfos. Imágenes de la Maiestas Mariae, Sede Sapientiae (Trono de Sabiduría) como Theotokos con el Niño, cuya forma es la de un adulto pero reducido de tamaño y centrado en su regazo, después desplazado hacia el lado izquierdo, de aspecto frío, hierático, en postura frontal, bendiciendo con dos dedos de su mano diestra para indicar que es la segunda Persona de la Santísima Trinidad. Representaciones bíblicas (Adán y Eva, los profetas, el sacrificio de Isaac; parábolas, milagros de Jesucristo; Pasión y Resurrección, Ascensión, Pentecostés), así como figuras fantásticas (dragones, sirenas, arpías), motivos profanos (labores agrícolas, escenas de caza, los meses del año…) y geométricos (ajedrezado). Aparece un crucificado triunfador sobre la muerte, ricamente vestido, llamado Majestad (Batlló, Museo de Arte de Cataluña).
En España, la característica principal es la influencia francesa a través del Camino de Santiago. En Castilla, los relieves del claustro del monasterio de Silos combinan influencias francesas e islámicas en sus escenas religiosas –duda de Santo Tomás–, vegetales y fantásticas.
En la Catedral de Santiago, la portada de las Platerías, de arcos lobulados de origen árabe y en relieve las Tentaciones de Cristo.
En el siglo XII destaca la portada del monasterio de Ripoll, con escenas en franjas presididas por El Salvador y los 24 ancianos del Apocalipsis; debajo, temas bíblicos, los pecados capitales y el infierno. En la portada de Sangüesa (Navarra), el Juicio Final muestra figuras estilizadas de origen francés. Los capiteles del claustro de San Juan de la Peña (Huesca) asombran por sus figuras de ojos exagerados. En Castilla impresionan los frisos del apostolado en las iglesias de Santiago (Carrión y Moarves).
A partir del siglo XII, comienza la transición al gótico: Cámara Santa de Oviedo –figuras de rostros expresivos que dialogan entre sí–, San Vicente de Ávila –apóstoles que tienden a conversar–, y culmina en el pórtico de la Gloria.
En la Catedral de Santiago de Compostela, donde se venera la tumba del apóstol, el maestro Mateo esculpió, entre 1168 y 1188 –según inscripción en el propio monumento– el pórtico de la Gloria, para gloria de los siglos. Debió de conocer la Magdalena de Vézelay, cuya portada le sirvió de modelo.
Formalmente, las figuras, que conservan su policromía original, se adaptan al marco; la plasticidad de los pliegues, sus actitudes naturalistas –sonrisas, posturas, gestos–, humanizando el arte, inician la transición al gótico. Se halla relacionado con el apostolado de la Cámara Santa de Oviedo e influyó en el pórtico del Paraíso de la Catedral de Orense.
PINTURA
La pintura mural emplea colores planos, ocres y rojizos separados por trazos negros. Las figuras, elementos de un mundo irreal, aparecen frías, hieráticas, de ojos exagerados (cual espejo del alma), sin volumen ni perspectiva, obviando este mundo porque miran hacia el otro.
En las bóvedas del panteón de Reyes de San Isidoro de León, al temple sobre estuco, el pantócrator, la anunciación a los pastores –de asombroso naturalismo–, la degollación de los inocentes –de un carácter frío–; en el intradós de los arcos, los meses del año y sus labores agrícolas. Domina el realismo naturalista en la espontaneidad de las actitudes. La influencia francesa y los aportes miniaturistas leoneses conformaron, hacia 1180, la «Capilla Sixtina del arte románico».
| ||||
CISTERCIENSE
|
Por su parte, la arquitectura también necesitaba una renovación: «Desprecio las inmensas alturas de los templos, su desmesurada longitud, su excesiva anchura, sus suntuosos adornos, sus cuidadas pinturas: mientras atraen hacia sí la mirada de los que oran, ofuscan también la disposición del alma».
La pureza formal y decorativa fue el principio básico del arte cisterciense que, en la transición del románico al gótico, adoptó el arco apuntado y la bóveda de crucería surgida a mediados del siglo XII; por ello, se considera antecedente directo del gótico. En sus edificios se prohibieron las esculturas de los pórticos y las pinturas en los interiores, sólo iluminados por grandes ventanales de luz blanca, pura.
En España, las iglesias monásticas tuvieron dos variantes, bien con girola, como la iglesia del monasterio de Santa María del Sobrado de los Monjes (Sobrado, La Coruña), la del monasterio de Santa María la Real de Oseira (San Cristovo de Cea, Orense) o la del monasterio de Santa María de Moreruela (Granja de Moreruela, Zamora)
; o con cabecera cuadrada como la iglesia del monasterio de Santa María la Real de La Oliva (Carcastillo, Navarra), la del monasterio de Santa María la Real de Fitero (Navarra) o la del monasterio de Santa María la Real de las Huelgas (Burgos).
| ||||
ARTE GÓTICO
|
En España, las primeras catedrales góticas son las de Ávila, Cuenca y Tarragona, iniciadas a fines del siglo XII.
Elementos arquitectónicos del Gótico.
En el siglo XIV, además de iniciarse la Catedral de Palencia –«la bella desconocida»–, tiene lugar el apogeo del gótico mediterráneo en Cataluña y Levante, con tendencia a la planta de salón, capillas entre los contrafuertes y menores ventanales: colegiata de Santa María del Mar y catedrales de Barcelona –cuya fachada no se concluyó hasta el siglo XIX–, Gerona, Palma de Mallorca, Valencia y Manresa.
Santa María del Mar.
En el siglo XV, época del gótico flamígero o florido, se edifican las catedrales de Sevilla y Oviedo.
ESCULTURA
La escultura gótica, aunque subordinada a la arquitectura, tiene vida propia. Sus principales características son la búsqueda del naturalismo (canon estilizado, figuras que se arquean independizándose del soporte arquitectónico) y la humanización del mundo divino: Cristo no es el Juez severo del románico, sino que muestra las llagas de la Pasión; los personajes se miran y sonríen dialogando (sacra conversazione), transmitiendo sentimientos.
Portada del Sarmental.
En España, la escultura sigue, como la arquitectura, las directrices francesas. En el XIII se manifiesta en todo su esplendor a través de las grandes catedrales. En Burgos destacan las portadas del Sarmental (con el pantocrator en el tímpano) y la Coronería, que representa a Cristo en el Juicio Final entre la Virgen y san Juan; al igual que el pórtico de la Virgen Blanca de León, donde la escena, acompañada desde el parteluz por la divina y maternal sonrisa de la titular, es de las más ricas del gótico. En el pórtico norte de la Pulchra, la Virgen del Dado –llamada así porque un soldado furioso arrojó contra el Niño los dados con los que había perdido su paga, y brotó sangre–, de fines del siglo XIII, conserva aún su policromía original.
En el siglo XIV se hacen la puerta del Reloj en Toledo y la de la Catedral de Vitoria, ambas con escenas sobre Jesús y la Virgen, presente en el parteluz al igual que en la portada del Amparo de la Catedral de Pamplona, en cuyo tímpano, dedicado a la muerte de María, las figuras aparecen desorganizadas. La escultura catalana, influida por Italia, aporta un modelado suave con tendencia a los cuerpos en S: retablo de la Virgen Blanca (Gerona).
Catedral de Pamplona.
Durante el siglo XV sigue la actividad en la Corona de Aragón (Barcelona: medallón de San Jorge; Palma: puerta del Mirador en la Seo), Navarra (sepulcro de Carlos el Noble, en la catedral pamplonica, influido por el realismo borgoñón); y Castilla (doncel de Sigüenza, que no se representa yacente sino recostado leyendo).
En la escultura isabelina se aprecia detallismo y profusión ornamental, además de la influencia realista de Borgoña. Los artistas principales son:
Mercadante de Bretaña: portada del Nacimiento de la Catedral de Sevilla.
Gil de Siloé (Flandes): en la Cartuja de Miraflores (Burgos), retablo mayor (madera policromada) y sepulcros del infante Alonso (de tipo arcosolio con estatua orante) y de Juan II de Castilla e Isabel de Portugal (en estrella de ocho puntas).
Rodrigo Alemán: sillerías de coro de las catedrales de Plasencia
, Ciudad Rodrigo y Toledo (coro bajo).
| ||||
ARTE MUDEJAR
PERVIVENCIA ÁRABE EN ESPAÑA |
Se llama arte mudéjar al realizado en la península ibérica, entre los siglos XII-XVI, por los musulmanes que vivían en territorio cristiano. Se basó en una conjunción de las corrientes europeas –románica, gótica– con el estilo oriental traído por los árabes. Será el primer arte puramente nacional.
En el exterior, los edificios presentan gruesos muros de ladrillo, adornados con arquerías ciegas superpuestas y fajas de dientes de sierra y azulejos, muy típico de Aragón). En el interior, destacan los ricos artesonados de madera junto con las lacerías de yeso y los alicatados de barro vidriado en los zócalos.
En principio, apareció muy ligado al románico y por eso se conoce con el sobrenombre de románico de ladrillo, a lo que contribuyó el empleo de este material, por ser más barato que la piedra, ante las escasas posibilidades económicas de los constructores mudéjares.
En los siglos XII y XIII, el mudéjar se extendió por León y Castilla; las obras más destacables son las iglesias de San Tirso y San Lorenzo en Sahagún, el monasterio de Santa Clara de Tordesillas, la iglesia de La Lugareja de Arévalo, y las de San Andrés, San Martín, San Esteban y El Salvador de Cuéllar. A comienzos del siglo XII, en Toledo, hubo un importante foco mudéjar, representado por la sinagoga del Tránsito, las iglesias de Santa María la Blanca y la de Santiago del Arrabal. Luego, se manifestó en la fortificación civil, lo que se observa en las puertas de Bisagra (s. XIII) y del Sol (s. XIV).
En Aragón son características las esbeltas torres, como se puede observar en Teruel –La Merced y San Martín–, Calatayud, Daroca, Tauste o Zaragoza, cuya hermosa torre Nueva, lamentablemente, fue derribada en 1892 y solo la conocemos por pinturas de época.
La
llegada del mudéjar a Andalucía se produjo en plena efervescencia del
gótico, por lo que se da una mezcla entre ambos estilos. Esto lo vemos
en los Reales Alcázares de Sevilla, Santa María del Castillo de Lebrija,
San Martín de Niebla y en el monasterio de La Rábida en Huelva; así
como en la Capilla Real y en la puerta del Perdón de la mezquita de
Córdoba.Con
el auge del gótico, el mudéjar, salvo excepciones (claustro del
monasterio de Guadalupe, en Cáceres, la Seo de Zaragoza, catedrales de
Teruel y Tarazona), terminó ciñéndose a lo decorativo. Claro ejemplo son
la Casa de las Conchas (Salamanca), el palacio del Infantado
(Guadalajara), y la Casa de Pilatos (Sevilla).
Con la llegada del barroco, el mudéjar vuelve a aparecer y aún tendrá un nuevo campo de acción en el arte colonial del Nuevo Continente, ya en pleno siglo XVIII. |
No hay comentarios:
Publicar un comentario